Paulo Vidales / OCESA
“Buenas noches gracias por estar en esta noche tan especial, donde cada canción tiene un orden especial, bienvenidos a un viaje por el tiempo, con emociones y que los hagan regresar a esas épocas de imaginación y esperamos se cumplan todos sus deseos, sueños. Gracias por acompañarnos para que en cada canción los haga revivir esos momentos” Leonardo de Lozanne.
Fobia reunió a 10 mil amigos para festejar sus 30 años de fundación en un concierto lleno de energía, nostalgia, pero sobre todo donde pudieron compaginar se varias generaciones que por gusto o herencia han tomado las canciones de esta banda como el soundtrack de su vida.
El Auditorio Nacional fue el lugar de celebración en donde cada uno de los invitados fue tomando su asiento, algunos aprovecharon para calentar garganta con bebidas en el lobby, las cuales ponían en “modo” festejo.
Así, en punto de las 20:45 horas las luces del Coloso de Reforma se apagaron, los gritos y las luces de los celulares indicaban la salida de Leonardo, Cha, Iñaki, Paco y Jay quienes ocuparon su lugar para que, como hace tres décadas dentro de un garage se disponían a tomar sus instrumentos para comenzar el festejo.
Con Mundo Feliz, Miel del Escorpión, Dios Bendiga a Los Gusanos, Plástico, Dos Corazones y Camila, iniciaron el recorrido musical que puso de pie a los asistentes de pie y a corear cada una de ellas.
Pantalón de mezclilla negro, sacó blanco, así lució el vocalista Leonardo de Lozanne que comenzó a levantar suspiros y a escucharse los piropos de las fans ahí presentes que desde su lugar buscaban tomarle foto para tenerla de recuerdo no importando que fuera de una de las dos pantallas gigantes.
De inmediato el comienzo tan fuerte se fue calmando y dieron pasó a las rolas que hicieron recordar a esos amores propios, ingratos, o inclusive esos que dejaron cicatrices en el corazón. La Iguana, 200 Sábados, Corazón en Caracol, Pudriendo y Puedo Rascarme Sólo, hicieron que más de uno tomará el teléfono y llamará o le grabará esa melodía a esa persona que fue su media naranja.
Paulo Vidales / OCESA
Con una escenografía sencilla en dónde unos focos de led y una gran pantalla en el centro fueron suficiente para que la gente sólo pudiera cantar Perra policía, Fiebre, Maten al DJ, Pepinillo Marino, Caminitos Hacia el Cosmos, Rosa Venus, No Eres Yo, El Crucifijo, Muy Maníaco, Revolución Sin Manos. Fue un recorrido en el que Fobia y sus invitados eran uno sólo.
Después de una salida falsa y de preguntar si faltaban canciones, Fobia regaló las últimas rebanadas del pastel de forma energética al entregar El Diablo, Regrésame a Júpiter, Sacúdeme, Vivo, Hipnotízame, Veneno Vil y Hoy Tengo Miedo que fueron las melodías que culminaron con una noche inolvidable para los 10 mil invitados a esta última celebración por tres décadas de Fobia.
“Muchas gracias por ser cómplices de nuestra historia. Gracias a todas nuestras familias y a nuestros padres y a todos ustedes por este viaje de 30 años”, Leonardo de Lozanne.
Texto: Oswaldo Angeles
Paulo Vidales / OCESA
